26 de septiembre de 2019

In Memoriam

Este post lo escribi hace meses. No tuve corazon para publicarlo. Hoy abri el blog y fue lo primerito que encontré. Lo comparto, ahora con el corazon roto, pero es porque no quiero dejar de pensar en mi hermano, sigo celebrando que haya nacido, su vida. Le sigo enviando mi abrazo siempre, siempre, hasta la eternidad. Lo extraño, a mi hermanito. Escrito el 29 de marzo. Hoy es el cumpleaños de mi hermano. Cincuenta y dos años, cumple. Lo tengo en mi mente y mi corazón porque en estos ultimos meses poquito a poco se me va desvaneciendo. Antes, cuando el estaba sano, a veces me frustraba mucho no tener muchas cosas en comun, para conversar. Pero siempre cuando nos juntabamos me daba cuenta que no era necesario, de hecho ni siquiera era un tema, no tener casi nada en comun, porque teniamos un lenguaje filial que nos conectaba. La ultima vez que estuve alla, cuando llegue me tomo la mano y le dio besos. Mi corazon se hizo un nudito. Que no daria yo por poder escuchar su voz de nuevo y hablar muladas, y reirnos juntos. Ahora estoy intentando aprender una nueva forma de comunicacion, esa que es cuando el me toma de la mano y no me suelta. O cuando me mira y se sonrie un poquito. El idioma, lo verbal, aunque parece ser la unica forma de comunicarse, no lo es. Al contrario, cuando esta ausente, como ahora, nos vemos obligados a encontrar otras maneras de conectarnos. Me da curiosidad y un poco de frustracion ver a veces que a su alrededor otras personas parecen pensar que repetirle las cosas, o hablarle fuerte, o decirle "deci hola" "deci hola" "deci hola" va a hacerlo de pronto soltarse a hablar. Poquito a poco mi hermano se ha quedado sólo. Creo que esa es una de las cosas que mas tristeza me producen. Que mi hermanito se quedo solito, nada mas con la familia pues (a la bruja esa no la cuento). La familia cercana (muy cercana) lo visita, llama para preguntar como está. Las amigas incondicionales de mi madre, llaman, visitan, rezan por el. Su amigo del alma, llega o llama, aunque ande ocupado, llega cuando puede. El cerebro es un misterio y la llave, no se quien la tiene, porque los doctores claramente, no. Mi broder, mi Giorgio. Se me esta desvaneciendo y lo extraño mucho. Celebro que hayas nacido hermano, celebro tu vida, y voy dia a dia aprendiendo a vivir con esta tristeza. Que te llegue hasta alla mi amor y mi abrazo.

24 de enero de 2018

Monjes en bicicleta

No me atrevo a colgarle ninguna etiqueta a Kathmandu, primero porque no he podido salir mas alla de la rutina diaria del trabajo. Afortunadamente, he podido compartir con colegas de la oficina, con medicos y estudiantes de medicina forense, entonces he podido al menos asomarme a una esquinita de su realidad. Caos, ruido, gente, motos por todas partes, perros, gatos, basura, montañas, vacas a media calle. Yoguis que parecen tener la edad del mundo, vestidos de color naranja vida, sentados en la acera al lado del templo o en la puerta de los supermercados, con su cazos juntando arroz, no estan pidiendo limosna, reunen arroz o viveres, la gente sabe y les da. Algo guardan, otro venden para comprar otras cosas que necesitan. En Kathmandu coinciden muchisimos de los mas de cien grupos etnicos que conforman la poblacion de Nepal. Se practica el Hinduismo y el Budismo, pero todos aprecian a Budha por igual. En muchas esquinas de los barrios hay pequeños altares con imagenes, en donde la gente se detiene a tocar la campana, poner incienso o flores, velas y saludar a Vishnu o a Shiva o a Kumari -Shakti- o a Ganesh o a Lakshmi. O a Budha. Depende quien esté representado. Se habla Nepali como lengua franca, y se reconoce como idioma oficial. Pero hay 123 idiomas reconocidos como idiomas maternos o idiomas nacionales. Ademas hay tres diferentes idiomas de señas. La primera escuela para sordos fundada en 1966. Bien organizados estan las comunidades de sordos aqui en Nepal. Aqui una vistita: La division en castas es una realidad palpable, sigue vigente aunque el parlamento haya dicho que no. Las castas mas altas son "privilegiadas" (dependiendo que tan alta, tienen más o menos plata, acceso a educacion, a trabajos especializados o de liderazgo) y las castas medias estan en el medio y tienen algunos acceso a educacion y a vida digna, otras no. Y las castas bajas, la vida digna es un concepto imaginario. Vida entre la basura, vida en la calle, sin agua, limitado acceso a educacion. La movilidad entre castas es minima, tambien aunque el parlamento diga que no. Esta lejos, tan lejos de Occidente. Literal, espiritual, metaforicamente. La vida espiritual es, nada mas. Los raros somos los foráneos, que no tenemos, o tenemos muy limitada. Yo paso la mitad del dia asombrandome y la otra mitad sonriendo. Sonriendo mucho interiormente y observando mis paradigmas derrumbarse. La idea mágica, fantasiosa que tenia de este país fue sustituida por la realidad tan diversa. Y lo que guardare como un tesoro sera la carita de paz del monje con el que me cruce esta mañana, sus habitos rojos, su cabeza rapada, sus tennis, su bicicleta.

28 de noviembre de 2017

Un termo con té

Estoy de nuevo en Donetsk (ya desde hace casi un año)... se imaginan. Me fui a Guate unos meses el año pasado, con la ilusion de un trabajo mas cerca, que al final se rompió en pedacitos, como bien le coresponde a las ilusiones. El departamento que les conte el año pasado lo disfruté unos meses nada mas, en invierno se rompió una tubería y se inundó. Vaya lección. Un colega llegó a ayudarme (eran las 10 de la noche, casi toque de queda y en fin, una historia) al final cuando logramos que el agua se detuviera, me dijo "pon en una maleta pequeña lo que necesites, llevate tus cosas valiosas, te mudas al hotel". Y no ven, que finalmente fue un ejercicio hermoso. Tome unas fotos de mis querencias, mis brochas de maquillaje (antes muerta que sencilla) alguna ropa (poca) y mi guitarra. Ya luego de la corredera, tranquila en el hotel, me quede pensando... en realidad, estaba alli casi todo lo que necesito. Ya no quiero andar cargando por el mundo con maletas llenas de nada. Suficiente tengo con andar cargando mis obsesiones. En Junio del año pasado llegué a casa, pensando que esta vez sí, me quedo aquí... tal como pense las tres veces anteriores. Estuve alla cinco meses, bien jodidos, ya hare recuento en otra entrada. Pero estoy de vuelta, en fin, eso era lo que les queria contar. Llegué con el invierno, llegué con la luna llena de Noviembre. Ya casi cumplo un año de estar aquí y por supuesto, extrañando mi casa y a mis amores. A mis colegas les parece simpático que yo cada mañana les haga comentarios sobre la blancura de la nieve. Será que estan tan acostumbrados como nosotros al verde. Es tan bello! Eso si, las patinadas en el hielo no son bellas, ya aterrize un par de veces, qué suerte de tener bastante carnita para amortiguar las caídas. Ahora esta terminando ya el verano, empiezan a cambiar las hojas de los arboles de color y se viene de nuevo el inverno... como si nada. Aquí siguen los trancazos, ya saben ustedes, no puedo extenderme pero, resumiendo, la estupidez humana sigue vigente y tal cual. La otra vez me comentaba un colega que fueron a dejar provisiones a un pueblito que esta cerca de la linea de fuego. Un pueblito en el que quedan menos de cincuenta personas. Que llevan casi dos años durmiendo en los sotanos. Que no se van porque no pueden, son viejitos, enfermos, la gente que de veras sufre en estas situaciones. Llevaron, ademas de las provisiones, termos grandes, uno para cada uno, para que pudieran tener té caliente en sus sotanos. Una viejecita abrazada a su termo, feliz, feliz y sonriendo, porque ahora podra tener té caliente para beber por las noches. Lloró, mi colega. Lloré yo un poquito.

14 de julio de 2016

A la sombra de un Lenin

El martes me mude, afortunadamente, al departamento que llamare hogar durante este año y parte del que viene. Estuve un mes en un hotel, de esos de cadena, un «no lugar». Nada memorable que compartirles, excepto talvez la amabilidad de la gente que alli trabaja, a pesar de tener que aguantar las tonterías del monton de extranjeros temporalmente alli hospedados. Donetsk es una ciudad muy chula. Tiene muchos jardines y parques, hay lagunas artificiales y el rio Kalmius que la atraviesa. Es curioso para mi estar en un lugar tan alejado de influencia gringa o, si prefieren, «occiental». Me es extraño, y he de decir, dificil, porque perdí muchos referentes inmediatos (facilones) pero es un delicioso reto. Muy poca gente (casi nadie fuera del ambito de trabajo) habla español, y mucha menos habla inglés. Ruso es el idioma oficial, y aunque suena muy bello y musical, es sumamente dificil de aprender. Donetsk, e incluso Kiev, no son para nada como yo me las había imaginado: ciudades grises y tristes. Por el contrario, ambas ciudades son vibrantes, a pesar de que en Donetsk muchisima gente se fue, por el conflicto, sigue siendo un lugar lleno de vida. Muchos apartamentos son modernos y bonitos, otros son una oda al kitsch, lindos, pero por diferentes razones. La gente no sonrie mucho, si no te conoce. En particular las cajeras del super (AMSTOR), se me hace que cuando termina su turno las meten en una jaula y no les dan agua ni comida; pinches viejas! Se siente fuerte que no ha habido mucho contacto con extranjeros ; si no hablas ruso, muy poquitos (talvez solo algunos jovenes) haran un esfuerzo adicional por entender que es lo que intentas decir con esas ocho palabras mal pronunciadas, gestos, movimientos de manos, cejas, ojos y suspiros… Pero igual si una trata, se comunica. Pero si te conocen, no solo son sonrientes, son muy amables y bromistas, y tienen un sentido del humor fino. Al menos esta ha sido mi experiencia hasta ahora. Yo tengo suerte de tener mi colega forense que habla español y me da lecciones sobre la cultura rusa, me estoy adaptando mucho mas rapido de lo que pense. La ciudad fue fundada por un empresario Galés, en 1839, que establecio aqui minas de carbon y una planta de acero. Durante de la segunda guerra mundial, la ciudad fue totalmente destruida, y reconstruida despues por mano de obra esclava (dice Wikipedia «Danube swabians» -alemanes etnicos de Hungria, Yugoslavia y Rumania) quienes tambien echaron a andar las minas nuevamente, y casi todos dejaron alli sus vidas. En la epoca sovietica el carbon y el acero fueron los dos pilares para el desarrollo de la region. Esta ciudad no solo era rica (los trabajadores de las minas ganaban en promedio mas que los demas trabajadores, en el regimen sovietico) sino que era muy chula, habia una politica de mantener la ciudad bella, quizas para contrastar con la negrura de las minas, y alimentar el espiritu de la gente. Hay un teatro (drama) muy bello, una sala de conciertos de la filarmonica y un teatro de la opera. Hay un estadio enorme (propiedad de un oligarca que hizo una fortuna absurda en los 90s). Alli se jugaron algunos partidos de la Eurocopa del 2012. Habia aeropuerto pero ya no hay. Todo el centro lo cruza el Boulevard Pushkin, que esta lleno de rosas y fuentes, es muy bello. Al final está el parque del metal, esculturas, visita pendiente. Paralela al Boulevard, la Calle Artema. Esta es la principal via, donde estan los teatros que mencioné, el monumento a los mineros, la Юзовская пивоварня (Yusovskaya Pibobarnya) -Cerveceria Hugues- (muy buena cerveza) y la Plaza Lenin. Opuesto a la plaza, mi edificio. Y a un costado de la plaza, firme el camarada, con su gesto pensativo, viendo cómo la historia se repite mientras la estupidez humana sigue intacta.

8 de junio de 2015

Las pacas de Kathmandu

Como quien dice nada, se me fue una semana. Este lugar, mis queridos, es una sobredosis de estímulo a los sentidos. Bonito bonito, que se diga bonito… bueeee…. Talvez afuera de esta ciudad que es un poco shuquita (segunda o tercera en niveles de contaminacion a nivel mundial...) … Me falta el aire! Esa fue la primera sorpresa, que uno piensa en Nepal y se imagina esto:
Y que si encuentra esto
(ambas fotos copiadas del ciberespacio) Pero bueno, en el descenso, por un momento me senti suspendida en las nubes, como si el avion se hubiese detenido para que admiraramos la majestuosidad de esas montañas imposibles, la blancura, las nubes y el sol apenas tirando pinceladas de rojo. Aterrizar y encontrar un aeropuerto pobre, sí, desordenado, sí, pero no caótico. Además tienen unas chingonas maquinas para sacar la visa, en la que uno solo mete el pasaporte y sale la informacion, entonces se confirma a donde va, cuantos dias quiere de visa, la maquina tiene una camarita que te toma la foto (que ahi te encargo) y te imprime un recibito para pagar en el mostrador de al lado. Pagas y vas a migracion y ya.
foto prestada de www.jasonaroundtheworld.com
foto prestada de www.simandan.com
foto prestada de www.ihcahieh.com Por supuesto llegue al hotel a darme un baño, despues de una jornadita de 48 horas, que empezó Miercoles a las 6 de la tarde (dormí en Mexico porque llegamos tarde para la conexion) y luego fue DF-Atlanta-Paris-Estambul-Kathmandu, sin parar… hasta el Sabado a las 6 de la mañana, hora de Kathmandu (viernes 6 pm hora de Guate). Ya bañadita fui a comer algo y a reportarme con el colega, pero ya alli por las 10 de la mañana, caí, y no me levante sino hasta las tres. Afortunadamente los colegas salian a dar una vuelta y pues bueno, me sume al grupo. No se como explicarles, Kathmandu es, sobre todo, Nepalí. Aqui no ha llegado la globalizacion, no hay megatiendas, no centros comerciales, no vitrinas con maniquies cabezones rubios. Nepal es Nepal, es Nepal. Fuimos al barrio Thamel, que es uno de los mas viejos de la ciudad, en donde el daño por el terremoto es bastante visible. Muchisimas callecitas chiquititas, en una esquina un restaurante Mexicano (!). Thamel está lleno de tiendas, hay de todo, pero en particular muchísimas tiendas en las que re-venden todo lo que van dejando los exploradores, los escaladores, los caminantes que pasan por aquí y aprenden a desprenderse. De tal cuenta, las pacas de Kathmandu son montañas de ropa o cajas llenas de franelas Columbia a 800 rupias (8 dolares), pantalones Mamut a 1000 rupias (10 dolaritos), maletines NorthFace impermeables de todos tamaños y colores a 2500 rupias (25 dolorosos) y así…mochilas Quechua, botas Timberland y tantas cosas que harían felices a Miguel y sus amigotes arqueologos. Claro que hay una tienda Northface con los precios de verdad (ofensivos!) pero nadie compra allí, seran pendejos, si alrededor esta lleno de pacas. Finalizamos el dia cenando en una pizzería, tomando cervecita Nepalí y comiendo pizza de búfalo con espinaca. Es lo que hay.

14 de agosto de 2014

Mario

Se me perdieron las palabras. Hace años, las muy escurridizas. Se me escondieron debajo de las piedras, las piedras que no me saco, las piedras que tengo dentro, hechas de lagrimas, hechas de sal, hechas de rabia. A veces quieren salir, se retuercen, duele. A veces se convieren en sueños, pesadillas pobladas de carretas llenas de muertos, de vestidos de novia ensangrentados, de bebes no nacidos, de cuerpos desmembrados, de canciones que no suenan, de guitarras sin cuerdas, destrozadas contra las paredes pintarrajeadas de algun bar de mala muerte. A veces, si estoy frente al mar, se logran colar y se aparecen diafanas en el centro de mi mente vacía, y lentamente me hacen dibujar una sonrisa. A veces, las muy bandidas, engañan a mi mente mientras duermo y me sueño entonando, afinadisima, una cancion hermosa, llena de armonias perfectas y versos poderosos. Luego despierto y la tristeza es profunda y gris. Sin palabras y sin canciones. Hoy pienso en Mario y sus ojos verdes. Mario tomando cafe. Mario enseãndome a manejar hace treinta años. Mario explicandome lo que queria decir recuperar. Mario jugando con las palabras y haciendonos reir. Mario siempre con una sonrisa burlona frente al mundo. Mario muerto y yo arrastrando esta maldita soledad por el mundo, atada a mis tobillos con una cuerda-trenza hecha de palabras que no dije, de cosas que no hice, de besos que no di.

6 de diciembre de 2013

Julito

He estado pensando recientemente en Julio Penados. Él fue el pediatra de Camila, y sé que fue también el pediatra de los hijos e hijas de algunas de mis amigas. Julito tiene un corazón enorme, además de ser un excelente pediatra. Un corazón enorme, una paciencia enorme, una comprensión enorme hacia los demás y sus problemas. Julito nunca sobre receto medicinas, de hecho, cuando yo, de madre primeriza y bastante ahuevada, llevaba a la Cami porque tenía una de aquellas gripes terribles, o infección de oído, o alguna otra cosa, me decía, hay que hacerles caso a las abuelas, dale agüitas. Nada de atiborrarla de antibióticos como hacen ahora algunos pediatras, que apenas estornuda el muchachito ya van con eso, como si sirviera de algo. Si es un virus, pues el cuerpo tendrá que aprender a curarse solo. Lo que más me gustaba de ir donde Julito era que siempre parecía estar asombrado por la vida, por la niñez. Imagino que durante el ejercicio de su profesión vio cientos y cientos de bebes y niños de todas las edades, pero siempre se sonreía de cierto modo cuando resultaban con alguna gracia, irradiaba en su consultorio una alegría y una sabiduría, y una tranquilidad, que ya luego se le quitaban a una los miedos y las dudas que surgen cuando tiene una entre las manos una personita y no sabe qué hacer. Porque son mentiras que cuando nace él bebe ya una inmediatamente sabe qué hacer. Si, el instinto animal emerge, una está dispuesta a proteger a su bebe a costa de cualquier cosa, pero aparte de eso, saber lo que se dice saber, no. Y eso me enseño Julito también, a confiar en mi instinto. Julito ha sido el único doctor (aunque no era mi doctor) con quien yo sentí que hablaba conmigo, no me hablaba a mí. Tuvimos muy buenas conversaciones, sobre muchísimos temas. Cuando el papa de la Cami salió a comprar cigarros y decidió no regresar, ir donde Julito era para mí como ir a un oasis. El no pregunto nada personal nunca, pero, seguramente con la sabiduría de tantos años y de ver, imagino, tantas cosas, de alguna manera me hizo sentirme segura de lo que estaba haciendo como madre. Jamás parecía tener prisa, jamás. Su consultorio siempre estaba lleno, y la gente felizmente esperaba porque sabía que Julito era así, tranquilo, sin ajetreos, sin apuros. La Cami amaba ir donde Julito media vez nos quedáramos en la antesala, conversando (la cual por cierto, estaba llena de libros, era muy hermoso lugar). Eso sí, cuando bebita, solo veia que nos medio moviamos de la silla, y que era de pasar atras, a donde estaba el consultorio, empezaban los berridos, y eso le hacia mucha gracia a Julito y tambien a mi, la verdad. Hasta que ya creció y entonces ¡también con ella conversaba! Para mí era fascinante, uno de los pocos adultos que hablaba con Camila, no le hablaba a Camila. Recuerdo que una vez mi Cami se puso malita, muy malita, yo no sabía qué hacer, me tenía que ir a campo y bueno, antes la lleve con Julito. Era hepatitis A (que el supo desde que la vio, envio a hacer examenes solo para estar seguro pero ya sabia, certerisimo. Si Julito hubiera sido otro, estoy segura que yo no me habría ido. Pero sus palabras, su tranquilidad, su manera de tratar la enfermedad como parte de la vida, no como una tragedia ni como un enorme problema, me ayudaron a poner en perspectiva la cosa, y a dejar todo preparado para que ella estuviera comoda, y a irme a hacer mi trabajo (con algo de culpa, si, pero es otra historia). Simplemente Julito explicaba las cosas con claridad, esto es, esto hay que hacer, se va a mejorar, no tengas miedo. No lo decía, lo transmitía, que es lo más importante. La última vez que lleve a Camila con Julito, bueno, la Cami ya era una casi adolescente, más que consulta, era irlo a visitar, y creo que muchos de sus pacientes hacían eso… pero el ya no estaba en su clínica y me dio mucha tristeza. No lo he visto desde entonces, hasta hace poco que pusieron por allí una foto de familia porque fue su aniversario de bodas. Posiblemente se lo dije muchas veces, posiblemente se lo han dicho muchas personas otras tantas. Pero igual, quiero decirlo de nuevo. Gracias Julito, mil gracias por aportar con su sabiduría y su paciencia a hacer de mi hija una niña sana y feliz, y de mí también, una madre sana y feliz.