25 de marzo de 2010

Despertando a las vecinas
Pues bueno, ya para contarles mas despacio como estuvo la cosa. En diciembre vi el sitio de la cruz roja, luego de que una colega me aviso de una plaza, y segui el procedimiento para aplicar, sin mucha ilusion, ya saben, por aquello de la autoestima latinoamericana. Que si como a la semana me llamaron para hacerme una entrevista, luego que si, que no, que u, que a, y me volvieron a llamar para decirme que tenia que estar en Ginebra para una entrevista en persona. Ciertamente las expresiones de alegria las escucharon hasta los vecinos. Luego de eso a romperme el coco porque ese viaje habia que costearlo, luego ellos reembolsaban la plata, pero claro, no es como que una diga, ah si, pues lo saco de mi cuenta y ya. La verdad es que la necesidad lo hace a uno creativo, y tambien pidon. Afortunadamente mucha gente nos brindo su apoyo y finalmente logre juntar lo del boleto, hospedaje y comer. Entonces el viaje por Iberia, via Panama, cansaaaadiiiiiisimo. Los españoles por supuesto con su ya conocido modo de torta, jajajaja, la verdad es que si les ponemos ropa de la epoca, no creo que se diferenciaran mucho del modo de los gachupines de la epoca colonial, no si solo lo ven a uno morenito y lo quieren tratar con desden, y bueno, que puede hacer una, bien educadita, bien sonriente, mas que mandarlos amablemente a la mierda.
Un viaje laaargo y aburrido, que apenas te dan de comer y agua solo si te levanta a traerla tu. Finalmente llegue a Ginebra. Afortunadamente en el vuelo madrid-gva conoci a un señor (va de nuez la maña de andar platicando con cualquiera), que resulto que habia estado en Guatemala y habia trabajado con Mons. Gerardi. El mundo es un pañuelo!
En fin, el me explico un poco que hacer al llegar, pues en el aeropuerto, luego de recoger el equipaje pero antes de salir, hay una maquina en la que obtienes un ticket para poder hacer uso del transporte urbano gratis, por al menos durante una hora. Y por supuesto, no llego mi maleta.
Por suerte con el internie yo mas o menos sabia que bus tomar para llegar al hostal Una cosa buena en Europa es que si no queres hablar con nadie, no tenes que hacerlo. Solo tenes que (y esta leccion la he aprendido luego de perderme mas de una vez) LEER LOS ROTULOS!. No hay pierde, de veras, si el rotulo dice que la puerta esta para ALLA, se va uno para ALLA, no para ACA porque se va a perder.
Yo llevaba ropa para un dia, por lo menos un chon jajaja pero nada para dormir, ni jabon, ni pasta de dientes. Finalmente resulto que el hostal donde me quede, que era de los mas mas baratos de Ginebra, esta situado en el corazon de la parte antigua de la ciudad. Esta alli la Cathedral St. Pierre, imponente y con una torre que se ve desde los alrededores. O sea que si uno se pierde es porque es muy bruto o no se fija. Y si, me perdi, jajajaja
Bueno, al fin di con la casa y habia un rotulito "Recepcion: Horario sabado de 8 a 5", ay chin, ya me jodi, pense. Que si vi hacia un ladito y estaba un sobre, que decia "Lourdes". En el sobre, la llave para poder entrar, con una notita dandome las buenas noches y diciendome que ahi cuando me fuera, pasara a pagar. Yo pues no pude evitar reirme un poco, imaginando en Guate dejar la llave para la visita puesta en la puerta en un sobre, y luego ver que los cacos (ladrones) entraron a llevarse hasta el loro!
Y ya para ir cerrando esta primera parte del relato, resulto que en el hostal estaba hospedada una doñita gringa muy amable que me regalo una playera de Obama para dormir, me dio pasta de dientes, jabon, y cena. Suerte del que no se baña!
Y ya, luego de baniarme, comer, cai como trozo, y a dormir pues. Como a quien sabe que hora de la madrugada, senti que alguien estaba muy cerca de mi, mirandome. Uy que susto! Me desperte y me sente y estaban dos jovencitas en la litera de al lado, muriendose de risa. La mitad a pie y la mitad caballo, con señas, me dijeron que no podian dormir, porque resulta que estaba yo roncando como si me habia tragado un oso! Que oso!

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