23 de febrero de 2006

ENTRE TU ARTE Y MI ARTE (Oslo uno)
Hola mucha, como van? Les cuento que ya volvi de Oslo, ayer, y todavia ando con los pies puros cuquitos (dicese de los helados de bolsita que se pueden comprar en las tiendas de cualquier barrio en Guatemala). El viernes que sali pues para variar, se me hizo tarde y perdi el vuelo, y la gracia me costo unas £ de multa, pero ni modo ya estaba en el caballo no era hora de bajarme, no? Asi que ese dia me quede en Liverpool gastandome mis escasos ahorritos en un hostal del centro y aproveche para irme a babosear al Albert Dock, que es donde estan los museos y tambien donde empieza el tour de los Beatles. Ese no lo pude hacer porque no es gratis, pero sera para la proxima. Asi que al dia siguiente me fui al aeropuerto bien temprano para no arriesgarme... y llegue a Oslo mas o menos a las cuatro y media. Cuando anuncio el piloto que estabamos llegando y faltaban quince minutos aproximadamente, estabamos en medio de una nube, gris y gris por todos lados, luego siguio el descenso y al salir de la nube (ay que poetico se oye eso, pero no, literalmente al salir de la nube!) la vista que quedara grabada en mi memoria y asociada para siempre con Noruega fue de blancura... todo todo todo era blanco: los campos, los techos, las calles, los arboles. Parecia como esas postales que vemos en diciembre y que nos invitan a ponerle nieve de mentiras al arbolito de Navidad...
Oslo es una ciudad pequeña, medio millon de habitantes, no hay edificios altos ni es super industrial ni nada por el estilo. Hay muchos parques y pequeñas plazas, en el centro hay una calle peatonal para ir a papalotear y que va de la estacion central al palacio del Rey, y segun mi amigo Juancholo, si vive uno muy lejos del centro es porque ya vive en otro pueblo...
Luego esta el muelle que es muy lindo y alrededor hay un parque, otra calle peatonal y un pequeño centro comercial con cafecitos y restaurantes.
El domingo salimos con Juan Carlos y Anna Maija al centro y me mostraron mas o menos los puntos importantes y tambien a orientarme. Fuimos a la Galeria Nacional y me llene los ojos de cuadros de toda las epocas, y tambien de esculturas.
Luego el lunes me fui al museo Astrup Fearnley, que es de arte contemporaneo. Alli habia una exposicion de un gringo que se llama Tom Sachs y tambien una exposicion de fotos y videos. Entre estos habia un video de un artista que se llama Paul McCarthy. El video fue realizado en 1976, se llama Rocky y es asi: la camara esta fija en un punto en la esquina de un cuarto, talvez un garage o una despensa. Se escucha la voz de un hombre que esta tarareando una melodia y luego se levanta y es un fulano que esta en pelota pero con una mascara de latex y unos guantes de box. Seguramente en el piso tiene un bote de pintura cafe rojizo porque baja sus manos y luego se pega en el pecho y en la cara y le queda manchada de cafe rojizo... y bueno, el susodicho enmascarado se levanta y empieza a pegarse a si mismo y duro, a pegarse y a pegarse y a pegarse durante mas o menos ocho minutos hasta quedar noqueado. Si, se noquea a si mismo. Luego de caer al suelo se vuelve a levantar y cuando empieza a pegarse de nuevo, suena el telefono y alli se acaba el video.
Luego de verlo me quedo la sensacion de que: - o yo no soy muy moderna y por ende no entiendo esto del arte moderno; - o decidir que algo es arte pues en realidad depende de un misterio que yo no logro descifrar; - o ya no tengo suficientes neuronas como para procesar esto que vi y entender que es arte.
No faltan entre mis conocidos y conocidas (y seguramente entre las de ustedes) personas que diran "ahh que interesante la propuesta" "los simbolos que utilizo el artista... bla bla bla bla bla bla" pero en realidad a mi me parecio una babosada y me dieron ganas de decirle a Paul McCarthy, entre tu arte y mi arte... prefiero mi arte.
Aqui los dejo y despuesito les escribo la segunda parte de este relato del viaje a Oslo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

O como dice un amigo mío, si ves algo de arte y no lo entiendes, has de decir con cara seria: muy plástico, muy plástico.


Besos

Alicia